En la primera visita, Teresa Fernández realiza un reconocimiento preciso del caso a través del diálogo y de una serie de pruebas quiroprácticas específicas. A partir de ahí, establece un plan de tratamiento específico, adaptado a cada persona y situación.
Trabajamos en salas individuales, donde poder adaptar nuestro trabajo y la duración del mismo a las necesidades de cada persona, ya que cada persona es única. Los ajustes son suaves e indoloros, utilizando siempre la técnica más adecuada. Las muy diferentes técnicas quiroprácticas nos permiten adaptarnos para ayudar a personas de todos los rangos de edad, desde bebés hasta personas de edad muy avanzada.
¡Ven a conocernos y descubre lo que la Quiropráctica puede hacer por ti y los tuyos!